viernes, 8 de junio de 2012

Encontrar-ME.


Revisar cosas viejas nos hace meditar, o por lo menos en mi caso es así. Abro el placard, saco una pequeña caja, y ahí están, decenas de cartas viejas que pasaron tiempo sin ser leídas. Las abro, de a una, las leo, de a poco, y ahí comienza el viaje al pasado que tanto me hizo reflexionar.
Leer cosas como "gracias por apoyarme siempre en todo, por marcarme los errores cuando me equivoqué", o "sos la primera persona a la que le cuento mis cosas porque siempre me escuchas", o "no se que haría sin tu amistad, siempre estás para ayudarme", esas cosas parecen ser reconfortantes si te las están diciendo, pero para mi hoy no lo son. Son cartas viejas, perdidas, de amigos que hoy a decir de verdad ya casi ni veo, ni escucho, ni hablo, o muy de vez en cuando lo hago. Leer palabras de mi ex diciéndome "sos una persona increíble, siempre dispuesta a ayudar a los demás" no es algo que me haga bien, no por que me lo haya dicho él, si no por lo que soy hoy en día. Y ahora siento que todos esos "nunca cambies" que finalizaban millones de cartas, eran realmente literales, y que a ese consejo, ese sencillo "no cambies" que se hayaba al pie de cada página, le fallé, a eso y a las personas que me lo exigían.
Hoy ya no me siento la misma que hace un par de años atrás, ya no se que tan buena soy, que tanto me quieren mis amistades, y que tanto puedo hacer por los demás. Si algún día fue así, como todos dicen, ¿Que pasó conmigo ahora?  ¿A donde quedó esa persona tan buena? Realmente quiero saber que fue de esa "Yo" que hoy no logro ver. Será por eso que esas amistades ya no frecuentan mi vida como antes, y que ese ex que tanto me admiraba, ya me dejó en el olvido hace tiempo atrás. Será que cambié, que me equivoqué, que decepcioné tal vez a más de uno. Será que no entendí de que se trataba, será que algún día dejé de interesarme por el prójimo y me miré el ombligo tal vez, será que en algún momento quise ser egoísta y pensar un poco más en mi, será que haciéndolo pensé que hacía lo correcto y evidentemente no fue así.
Sea lo que sea que haya ocurrido conmigo, hoy solo sé que no me siento bien con mi yo actual, que no me siento querida, al menos no por mi. Que necesito volverme a encontrar, volverme a querer, volver a confiar en mi. Hoy no confío en mi, yo, tan segura de mis decisiones, hoy me fallé, me decepcioné, me perdí. Eso es lo que pasó, me perdí a mi misma, dejé que cualquier cosa se interponga entre lo que realmente importaba y me dejé llevar, por impulsos tal vez, y así me lastimé y me perdí.
Ya no se quién soy, dónde estoy, ni hacía donde voy. Si la vida tiene un camino a seguir, evidentemente hubo un momento en que tome la ruta equivocada, si esto que escribo ahora es tan sincero como lo siento, espero algún día poder cambiar mi rumbo y volver al sendero donde alguna vez me hayé.
Ya no espero nada bueno ni malo de nadie más, solo quiero encontrarme yo, pararme y caminar por donde tenga que hacerlo. Pasar momentos en mi soledad descubriendo quién soy, quién fui, quién quiero ser y quién no quiero ser.
Porque hoy soy un acertijo de mi propio destino. Hoy soy yo la responsable de descifrarme, hoy quiero empezar esta búsqueda y encontrar lo que alguna vez fue mio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario