jueves, 24 de septiembre de 2009

Matthew.

Soy una persona llena de defectos, de los peores, los más intorelables. Soy una persona vulnerable, a la cual cualquier acto mínimo le afecta. Me alteran abundantes cosas simples, me molestan pavadas y me enojo sin motivo alguno. Me suelo equivocar bastante seguido y protesto por cosas que no debo. Pero ahí siempre está él, haciéndome reaccionar, marcándome mis errores para no volver a cometerlos, guiándome por un mejor camino para hacerme una mejor persona con mejores actitudes. A veces logra encaminarme, otras me resisto y no me dejo ayudar. Lo cierto es que siempre está, de buena o mala manera él está ahí. A veces exagera un poco, se pone agresivo y dice cosas sin pensar. Pero sé que me ama y hace todo por mi bien. A pesar de sus defectos y los míos sabe como hacerme feliz y yo también sé como hacerlo feliz. Sacrifica cosas por mi y yo por él. Me ama, lo amo, nuestro amor es de esos que no mueren. Esos amores con pequeñas fallitas a los que les faltan un par de ajustes, pero nada que no tenga solución. Yo estoy dispuesta a cambiar y mejorar día a día para hacerlo el hombre más feliz de todos, sé que cuando note mi cambio, él también va a cambiar. Agradezco su paciencia intinita para conmigo y le pido disculpas por mis impulsos no controlados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario